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Porrúa, Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2005 | Eventos | Fundación Princesa de Asturias | Pueblo Ejemplar | Porrúa | Llanes | Comarca del Oriente de Asturias | Oriente de Asturias | Costa de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
Descripción
Acta del jurado
Reunido en Oviedo el jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2005, integrado por D. Jesús Arango [profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo], D. Evaristo Arce [escritor y periodista], D. Efrén Cires [presidente de Carbonar], D.ª María Ángeles Fernández [presidenta de la Federación de Mujeres Empresarias y Directoras Asturianas], D. Nicanor Fernández [director de la Fundación Hidroeléctrica del Cantábrico], D. José María Fernández del Viso [ex concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo], D.ª Fátima Ferreiro [secretaria de la Asociación de Diseñadores Industriales Asturianos y profesora especialista de la Escuela Superior de Arte de Asturias], D. Ignacio García-Arango [ingeniero jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias], D. José Luis Marrón Jaquete [economista], D. Hugo Alfonso Morán Fernández [presidente de la Federación Asturiana de Concejos], D. José Luis Pérez de Castro [director del Real Instituto de Estudios Asturianos], D. Ignacio Quintana [abogado], D. Luis Riera Posada [ex alcalde de Oviedo], D.ª Rosa Roces [miembro del Patronato de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez], D.ª Trinidad Rodríguez [catedrática], D. Cristino Ruano de la Haza [director general de Recursos Naturales y Protección Ambiental], D.ª Carmen Ruiz-Tilve [cronista oficial de Oviedo], D. Valentín Ruiz García [director general de Administración Local], D.ª Cecilia Sanchís Migoya [arquitecto], D. Javier Santos [directivo del Colegio Oficial de Químicos de Asturias], D.ª Laura Sola Soria [presidenta del Colegio Oficial de Decoradores de Asturias], D. Miguel Trevín [vicepresidente de la Federación de Turismo Rural], presidido por D. Francisco Rodríguez [presidente de Reny Picot] y actuando de secretario D. Adolfo Barthe Aza [médico dermatólogo y miembro del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias], acuerda conceder por mayoría el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2005 a Porrúa (Llanes) por su compromiso con la historia y la tradición locales y por su capacidad para mantener valores y costumbres que las nuevas generaciones han sabido asimilar y desarrollar en actividades e iniciativas múltiples, como el museo etnográfico y la incorporación de la comunidad vecinal al proyecto Pueblo Cultural de la Unión Europea.
Ha quedado finalista la candidatura de Sariego.
El jurado acordó poner de manifiesto el alto nivel de concurrencia a la convocatoria de este año y expresar su reconocimiento a todos los participantes.
Oviedo, 15 de septiembre de 2005
Datos sobre Porrúa
El pueblo de Porrúa está situado en la franja costera del extremo oriental de Asturias, a los pies de la sierra del Cuera, en el concejo o municipio de Llanes, de cuya capital, la villa homónima, dista 3,5 km.
Las primeras noticias documentales sobre Porrúa aparecen en el último tercio del siglo XI, pero será en 1385 cuando se le nombra como parroquia del arciprestazgo de Llanes, en la Relación de iglesias del obispado de Oviedo. Sobre un terreno calizo, cuenta con afloramientos rocosos, cuetos y vaguadas poco aptos para el cultivo, pero que dan lugar a un paisaje fragmentado y rico en volúmenes.
Es un pueblo eminentemente ganadero regido a lo largo de su historia por el sistema de la trashumancia. Está rodeado por un espacio de superficie irregular, conocido como la Mañanga, en el que a lo largo del tiempo se han ido habilitando pequeñas propiedades donde pasta el ganado en invierno. Si en un principio la ganadería de cabras y ovejas era la predominante, actualmente ha dejado paso a la vaca autóctona asturiana de la montaña o vaca casina, siendo hoy día el concejo de Llanes el segundo de Asturias en número de animales registrados de esta raza.
Vinculado a la emigración de ultramar del siglo XX, los emigrantes de Porrúa dejaron su huella en la arquitectura indiana que salpica todo el pueblo, como en la Escuela Vieja, el Cementerio Nuevo, la Iglesia, la Casa de Concejo, el Casino o la Bolera, entre otros edificios.
El calendario festivo de Porrúa se basa en el ciclo agrícola y en el calendario solar, manteniendo los valores tradicionales más allá de su significado religioso. Una de las fiestas más destacadas es el Antroxu o Carnaval, celebrada el martes anterior al miércoles de ceniza, donde los niños y jóvenes se pertrechan a la cintura los lloqueros del ganado haciéndolos sonar desde el anochecer del lunes al amanecer del martes. Después se disfrazarán y los antroxos (disfrazados) recorrerán el pueblo con un palo.
Entre las actividades vecinales que se llevan a cabo en Porrúa, destacan las de la Asociación Llacín, creada en 1994 y cuyo objetivo es desarrollar en las edificaciones y terrenos de una finca donada por una familia emigrante de México, distintos espacios recreativos y culturales para el disfrute de todo el pueblo. Otras acciones que lleva a cabo son la edición anual del Mercáu Astur, que se celebra cada mes de agosto, y la Escuela de Música Tradicional y la Banda de Gaitas Llacín. En el año 2000, en la finca de Llacín, se inauguró el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, donde se exhiben colecciones de objetos relacionados con la vida tradicional y las costumbres del oriente asturiano. En 2001 el Museo ejecutó las tareas de recuperación del antiguo lavadero y del canal de agua junto al río Vallina, con cerca de un siglo de antigüedad.
La Asociación Llacín de Porrúa participa en el programa Pueblo Cultural de Europa, una iniciativa de la que forman parte once pequeños pueblos de otros tantos países europeos y cuya filosofía pretende destacar la importancia de las pequeñas comunidades y reflexionar sobre su economía y su cultura.
Fuente: Fundación Príncipe de Asturias. Oviedo, 16 de septiembre de 2005.
ENTREGA DEL PREMIO «PUEBLO EJEMPLAR». VISITA A PORRÚA DEL PRÍNCIPE DE ASTURIAS
Porrúa, con sus mejores galas, dio una calurosa acogida al Príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón, en su histórica visita al pueblo, el sábado 22 de octubre de 2005, para hacer entrega a sus vecinos de tan merecido galardón.
En un día soleado, el sonido de la banda local de gaitas El Llacín anunció su llegada y la de otras autoridades. Ya a la entrada del pueblo, un cercano don Felipe saludó a lugareños y personas venidas de otros puntos de la región. Seguidamente, se trasladó a la bolera cubierta, frente al colegio, donde asistió a una demostración de bolo palma y se atrevió a jugar. Luego la comitiva se dirigió al Museo Etnográfico del Oriente. Allí, además de visitar los edificios del entorno, conoció varias exposiciones, firmó en el libro de honor y recibió las insignias de la fundación del museo.
Tras presenciar la actuación del grupo folclórico de San Justo y San Pastor bailando el Pericote en la zona llamada El Parque, don Felipe pudo contemplar una concentración de animales, especialmente vacas casinas, de la raza asturiana de la montaña.
De vuelta a la plaza principal de Porrúa, luego de degustar los quesos locales en la quesería de Emérita Romano Tamés, comenzaron los discursos y se hizo entrega del premio. Una vez concluidos éstos, el Príncipe de Asturias descubrió una placa conmemorativa en la fachada de la escuela y participó en un concejo abierto, donde los vecinos expusieron sus necesidades y le hicieron entrega de tres libros: dos de ellos sobre la historia y el habla locales, y el tercero un volumen de Poeta en Nueva York, de García Lorca, encuadernado por uno de los más prestigiosos encuadernadores del mundo, el porruano Antonio Noriega.
Finalmente, hubo un almuerzo en una gran carpa con todo el pueblo, en el que don Felipe no paró de charlar y hacerse fotos con la gente.
Discursos en el acto oficial de entrega
En el acto institucional de entrega del premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2005 a Porrúa, la alcaldesa del concejo de Llanes, Dolores Álvarez Campillo, pronunció el siguiente discurso de bienvenida:
Os doy la bienvenida, señor, a este pueblo de Porrúa como Alcaldesa de Llanes, tanto en nombre propio, como en el de la Corporación que presido y de los vecinos y vecinas de Llanes, a los que represento.
La Fundación que presidís ha tenido a bien, a través del jurado, hoy aquí presente, conceder a este pueblo de Porrúa el galardón como Pueblo Ejemplar de Asturias 2005, lo que agradecemos.
El premio ha posibilitado, en primer lugar, para nosotros la presencia de Su Alteza Real en esta localidad y en este concejo de Llanes, algo que nos llena de orgullo y satisfacción. También porque es un reconocimiento a la labor secular de un colectivo humano admirable por su amor a la tierra, por su lucha incansable a favor de la prosperidad de sus gentes y por su capacidad de adaptación y superación de las adversidades de cada momento, por muchas que hayan sido.
Todo ello lo han hecho, señor, respetando su memoria y tradición colectivas, al tiempo que se afanaban en alcanzar la modernidad en cada momento.
Porrúa es hoy una comunidad que ha sabido incorporar la herencia del pasado para adaptarse, en el tiempo presente, a los existentes retos que a una comunidad local demanda el mundo globalizado en que vivimos.
Este pueblo, señor, que hoy os recibe es, por tanto, un pueblo vivo, dinámico, en continuo movimiento, pero que no olvida, en ningún caso, las sólidas raíces heredadas de anteriores generaciones porruanas, tanto en lo económico, como en lo social y en lo cultural.
Una de esas raíces, seguramente la más sólida y robusta, es la ganadera. Aún hoy el pastoreo sigue siendo la actividad predominante entre sus vecinos y vecinas. Aquí encontramos, señor, el mayor número de vacas de raza asturiana de la montaña —las conocidas popularmente como «casinas»— que puedan encontrarse en un solo pueblo.
Bien lo podréis observar en los prados y erías que rodean el pueblo, en las cuadras que aún conservan su función primitiva o en torno al abrevadero que acabáis de visitar. Es ésta una actividad que pervive y debe seguir haciéndolo, por lo que es preciso mantener el adecuado equilibrio medioambiental que la posibilita.
El paisaje porruano y el modo de vivir de sus gentes precisan mantener los usos tradicionales ganaderos como elemento fundamental, y todo aquello que los ponga en peligro no debe ser consentido ni, incluso, ecológicamente reivindicado, porque sencillamente pone en peligro el trabajo con el que a lo largo de siglos, de arduos afanes, se ha modelado el paisaje que hoy podéis contemplar.
El ganado de leche da lugar a un producto vinculado a la realidad porruana: sus magníficos quesos, frescos o curados, que os recomiendo degustar. La actividad, en fin, de un floreciente turismo rural tampoco tendría sentido si faltara la ganadería.
Con todo ello, el pueblo está consiguiendo no sólo fijar su población, sino gradual y paulatinamente incrementarla, al contrario de lo que sucede en otras comunidades rurales del norte de España. Está acertando, pues, en lo principal: la preservación de los hombres y mujeres del campo asturiano y llanisco. Buen ejemplo de desarrollo sostenible, sin renunciar al tiempo a buena parte de su forma de vida tradicional.
Pero éste es también, señor, un pueblo abierto. Abierto al mundo, porque el mundo recorrieron los hijos de este pueblo.
Desde el siglo XVIII tenemos constancia de la emigración de porruanos a países de América. Duras fueron las condiciones que los obligaron a irse en busca de mejores horizontes de vida, pero en ningún caso, ni en ninguna circunstancia olvidaron Porrúa. Buena muestra de ellos son: la escuela, la iglesia y el casino que nos rodean y otras muchas obras públicas realizadas a lo largo de los últimos siglos, hasta llegar hoy a la finca de Llacín, que conocéis, igual que el museo que contiene.
Pero éste es, también, un pueblo abierto al entendimiento con las instituciones públicas, lo que quiero subrayar especialmente. La buena disposición de sus vecinos y asociaciones locales a la colaboración con las administraciones ha posibilitado una serie de proyectos, importantes para el pueblo, que constituyen el punto de partida de una visión ambiciosa de futuro: la concentración parcelaria, la llegada de las nuevas tecnologías de la comunicación, la recuperación de elementos etnográficos o la construcción de la nueva carretera, que acabáis de recorrer en obras y que, por tanto, no está en las mejores condiciones que hubiéramos deseado para vuestra presencia, son buena muestra de ellos.
Por último, señor, éste es un pueblo que no olvida la cultura que ha sabido rescatar y poner en valor acciones vinculadas a la tradición, como el prestigioso «Mercáu», la banda de gaitas Llacín, surgida al amparo de la Escuela de Música Tradicional o el proyecto comunitario «Pueblo Cultural de Europa», entre otras. Son evidencias de una inquietud cultural que no es moda o vanidad, sino apuesta por la educación y la cultura como sólidos referentes para ganar el futuro de un colectivo que, en ningún caso, renuncia por ello a lo mejor de sus tradiciones.
Éste es, a grandes rasgos, señor, el pueblo que hoy os recibe, pueblo del que me siento orgullosa de ser su Alcaldesa-Presidente, pueblo, en definitiva, que os da la bienvenida con tanto orgullo como satisfacción.
No quiero finalizar estas palabras sin hacer una referencia expresa a una asturiana muy especial (1), cuya presencia hoy aquí echamos mucho de menos. Señor, con el debido respeto, como decimos en los pueblos: «Que sea para bien y que tenga una hora muy corta».
Sed bienvenido.
Le siguió el alcalde pedáneo de Porrúa, Luis Antonio Noriega, con las siguientes palabras de agradecimiento:
Alteza Real, Sr. Presidente del Principado, Sra. Presidenta de la Junta General del Principado de Asturias, Sr. Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Sr. Delegado del Gobierno, Alcaldesa, autoridades, porruanos y porruanas, amigos y amigas:
Hoy es un día histórico para Porrúa, con motivo de la entrega del Premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2005, y la visita para hacer efectivo el mismo por el Príncipe de Asturias.
Los porruanos podemos decir hoy más que nunca que nos sentimos orgullosos de serlo. El premio y la visita con que nos honra nos satisfacen plenamente.
Quiero manifestar que el Príncipe es hoy un porruano más. Éste es el pueblo y la tierra que tenemos, y se lo queremos enseñar en este día.
Nuestra historia, cuyo compromiso con la misma es una de las razones en el que el jurado se fijó para otorgarnos este premio, se escribió a base de sufrimientos.
Muchos de ellos cotidianos, en el monte, en donde se pasaban grandes temporadas y en donde el manejo del ganado y los ritmos estacionales marcaron la vida de los porruanos.
Cuando las circunstancias nos empujaron, muchos porruanos salieron a Cuba, Méjico, Venezuela, y a diversos países de Europa.
Emigración desgarradora, traumática muchas veces y no siempre con final feliz. Nos consta que muchos hoy estarán pendientes de este día, de esta visita, de estos actos.
Durante muchos años la obra pública en Porrúa fue obra indiana, financiada en su mayoría por las remesas económicas de los hijos de Porrúa y sus descendientes.
Nuestra vida económica tuvo y tiene como principal actividad la ganadería, que lucha por modernizarse y complementarse con otras acciones.
La estancia del ganado en el monte para los porruanos es básica, y los ganaderos viven ahora momentos difíciles.
A los numerosos problemas y dificultades con los que desempeñan su profesión se une ahora el problema derivado de un inadecuado manejo del lobo.
Sus ataques diezman los rebaños, viéndose los pastores abocados al abandono de su actividad. Se está produciendo en nuestra sierra de Cuera el abandono de las zonas y formas de pastoreo tradicionales.
De no tomar medidas adecuadas se producirá la pérdida de una de nuestras señas de identidad como pueblo eminentemente ganadero. Por eso pedimos a la Administración responsable la solución de este problema.
Porrúa supo conservar muchas de sus tradiciones pero no quisimos anclarnos en el pasado, admitimos el reto que la modernidad nos ofrece.
Siguiendo la estela de su propia tradición organizativa y asociativa, surge en los años 90 la Asociación Llacín, auténtico motor cultural de Porrúa, con acciones que hoy están consolidadas.
Una Escuela de Música Tradicional, la Banda de Gaitas que hoy escuchamos, el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, que su Alteza visitó.
Para ello el apoyo del Gobierno del Principado y del Ayuntamiento de Llanes fueron determinantes, como lo fue para una obra tan necesaria como la carretera que pronto estará finalizada, o para la concentración parcelaria llevada a cabo hace pocos años.
Porrúa también se abrió al exterior. Nuestra participación en el programa «Proyecto Cultural de Europa», como representante español, es muestra de ello. Seremos la sede y organizaremos los actos correspondientes al mismo en el año 2008.
Acciones de este tipo nos permiten conocer otros pueblos de similares características al nuestro y vivir experiencias comunes.
Somos signatarios de un documento firmado en Holanda en 1999, la denominada Carta de los Pueblos, que destaca: «Los políticos han trabajado mucho sobre este «cuarto mundo», el mundo desconocido de los pueblos. Y sin embargo el resultado de ese esfuerzo fue una pérdida de atención hacia el «territorio», donde cierta estructura informal que resulta imprescindible no ha sido tenida en cuenta».
Alteza, en nombre de Porrúa y los porruanos, muchas gracias por el Premio que la Fundación que lleva su nombre y de la que es Presidente de Honor nos otorga y entrega.
Permítame que de manera especial tengamos un recuerdo para la Princesa de Asturias, Doña Leticia, en estos días tan especiales para ella.
En este 2005, de coincidencia con el del nacimiento de quien está llamado a ser Príncipe o Princesa de Asturias, que deseamos feliz.
Que cuando crezca pueda decirle lo que el insigne poeta llanisco José García Peláez («Pepín de Pría») le cantó en «asturianu» a uno de sus antecesores, en un viaje que hizo con sus padres en 1913: «Has de dir a la mió aldea, que tó festexate yo».
Muchas gracias.
El Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, cerró el turno de oradores con esta intervención:
Me llena de alegría venir a estas hermosísimas y prósperas tierras del concejo de Llanes, que la Princesa de Asturias sabéis conoce y admira desde la niñez, para vivir unas horas inolvidables con motivo de este acto de entrega del premio al «Pueblo ejemplar» de Asturias, que tan brillantemente habéis ganado en una difícil elección.
La Princesa me encarga especialmente que os transmita su saludo cariñoso y su pena por no estar conmigo aquí, recibiendo vuestro saludo cariñoso.
La convocatoria de este premio y su desarrollo es una hermosa iniciativa de la Fundación que lleva mi nombre que seguimos con verdadero interés, pues su prestigio y arraigo han alcanzado en pocos años unas cotas apenas soñadas cuando nació.
Por eso supimos de vuestra alegría cuando el pasado 15 de septiembre las campanas de vuestra iglesia sonaron de manera jubilosa para convocaros a concejo y para anunciar a todos los vientos que Porrúa acababa de ser reconocido con el premio al «Pueblo ejemplar» de Asturias.
Sabemos también que os reunisteis, orgullosos y muy felices, a la sombra de vuestro árbol centenario, el aguacate traído hasta aquí por aquellos antepasados vuestros que tuvieron que emigrar para ir al encuentro de nuevas oportunidades y esperanzas. Él simboliza, con la singularidad de su grandeza, los valores que conserváis como vuestro mejor tesoro, a la vez que cuanto le rodea nos habla de la dulzura del bello paisaje llanisco que con tanto amor cantaron vuestros poetas.
Se podría también decir de él que sus raíces, al igual que en otro tiempo lo fueron los de vuestra encina centenaria, sustentan desde lo más hondo los valores de vuestras tradiciones, que arraigan en un pasado hecho de trabajo tenaz, sacrificado y solidario, y que sus ramas, que no cesan de crecer buscando la luz, representan ese futuro que queréis alcanzar de un mayor bienestar y progreso para todos.
Los llaniscos, como tantos otros asturianos, habéis andado muchos caminos. Aquellos que os llevaban en el pasado hacia la montaña, hacia las cabañas, majadas y pastos, o los que iban tierra adentro, o hacia el mar y aun más allá del mar.
Es admirable pensar que los valles y montañas de Asturias, tan hermosos como diversos, que trepan hasta lo más alto o llegan hasta el mismo borde del mar, y que parecen hechos para aislaros, os hayan servido, en cambio, para salir a la búsqueda de otras tierras lejanas y, a la vez, para uniros, para crear esa sólida conciencia de ser al mismo tiempo, con lógico orgullo, asturianos y españoles.
En esos caminos hacia nuevos horizontes y oportunidades, los asturianos de la emigración nunca perdieron la esperanza del regreso feliz. Han sido caminos muy largos y difíciles pero que jamás han conducido al desarraigo. Es hermoso poder decir, con profunda admiración, que esos emigrantes llevaron, por su ejemplar laboriosidad y ánimo emprendedor, con dignidad, durante siglos, el nombre de Asturias y el de España, y que su regreso supuso una vuelta generosa y entregada a las raíces y a los paisajes que los vieron nacer.
Fruto de ese trabajo y de ese amor fueron las obras civiles que, como en Porrúa, estimularon o emprendieron los que se habían ido con tanto valor y nostalgia. Lo son también esas casas indianas que configuran la personalidad de otros lugares de Asturias y la de vuestro concejo y que admiran a todos por su originalidad y belleza.
En este día tan señalado, os animo a seguir trabajando como hasta ahora, con la misma ilusión y la misma tenacidad, desde la satisfacción de saber que como consecuencia del trabajo bien hecho haréis vuestra vida y la de vuestros hijos más plena y mejor. Y os animo también a vivir convencidos de que vuestros gestos, vuestras actitudes, vuestra firme voluntad, vuestro ejemplo, repercutirán no sólo en beneficio de Porrúa, sino en el de toda Asturias.
Sabéis muy bien que el verdadero progreso, el logro de una mejor calidad de vida, de una educación que alcance a todas las capas sociales, que la conquista, en fin, de una sociedad más justa, donde haya oportunidades para que todos puedan realizar sus sueños, sólo se puede conseguir con trabajo ilusionado, con sacrificios, siendo emprendedores, asumiendo los riesgos de los cambios vertiginosos y difíciles que se producen en el mundo.
Agradecemos al jurado del premio su trabajo, siempre comprometido, pues son muchas y muy meritorias las candidaturas que se presentan. Y recordamos, con especial admiración y gratitud, a todos los pueblos, asociaciones y grupos que se han presentado con la ilusión de conseguir este precioso reconocimiento. Les animamos a seguir intentándolo y a continuar luchando para alcanzarlo porque el tiempo y el trabajo, tan ilusionadamente invertidos para conseguirlo, no son ni tiempo ni trabajo perdidos.
Quiero agradeceros, por último, la generosidad y el cariño con el que me habéis acogido, la hospitalidad que me estáis brindando, que siempre siento cuando estoy en el Principado. Todos estos hermosos recuerdos y gratitudes arraigan en mi vida y en mi corazón y hacen aun más profundo mi amor por esta Asturias nunca olvidada y siempre tan querida.
Muchas gracias.
Gracias a todos y enhorabuena a todos los porruanos. Os aseguro que transmitiré vuestro saludo a la Princesa de Asturias.
NOTA:
(1) Se refería a la Princesa de Asturias, doña Letizia, quien no pudo acudir a Porrúa con su esposo
Concejo de Llanes
Una capital y villa marinera de impresionante casco histórico, tradición marinera, etnografía, folclore, gastronomía, playas y montañas que miran a los picos de Europa. Cultura tradicional y de vanguardia, historias de indianos y cineastas enamorados... Y mucho más. Así es Llanes.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Llanes son: Cabrales, Cangas de Onís, Onís, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Ribadedeva y Ribadesella. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Llanes, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.
Comarca del Oriente de Asturias
Es la tierra asturiana que primero ve el sol, que tiene las montañas de más altitud de la cordillera cantábrica, los Picos de Europa, Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y lugar donde se inició la Reconquista en España, concretamente en Covadonga.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Caravia, Llanes, Onís, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Ribadedeva y Ribadesella. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Conocer Asturias
«Además de estos platos emblemáticos, la gastronomía asturiana cuenta con una gran variedad de pescados y mariscos frescos gracias a su ubicación costera. Desde el famoso bonito del norte hasta las deliciosas nécoras y centollos, los amantes de los productos del mar encontrarán en Asturias una oferta culinaria excepcional.»
Resumen
Clasificación: Eventos
Clase: Fundación Princesa de Asturias
Tipo: Pueblo Ejemplar
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Llanes
Parroquia: Porrúa
Entidad: Porrúa
Zona: Oriente de Asturias
Situación: Costa de Asturias
Comarca: Comarca del Oriente de Asturias
Dirección: Porrua
Código postal: 33509
Web del municipio: Llanes
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Llanes
Dirección
Dirección postal: 33509 › Porrua • Porrúa › Llanes › Asturias.
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